Al amanecer con la menos dominante
detengo el golpeteo de las campanillas
con la diestra lo estrello contra la pared
Me es imposible mover un solo dedo a la vez
Puedo reconocerlas cómo son a través del otro
Cuando voy a la playa nunca se broncean
Nunca les doy descanso ni escribo nada sobre ellas
Recuerdo mi primera vez en la intimidad
con la dominante sobrevoló mi inocencia
Si me las ataran quedaría sordomudo
Si vendaran mis ojos podría guiarme con ellas
pero sin ellas cómo sería repetir el evento
sobrevolar de nuevo pero ahora sin inocencia
palpar empuñar manipular acariciar
aplaudir y los otros sentidos despiertan
jueves, 23 de agosto de 2018
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