Palabras que llegan a mis oídos con vida y sonidos propios.
Solo puedo aprender nuevas cosas de alguien que no sepa nada de lo que yo sé
Seguir vivo, en estos tiempos, también es suicidio.
El paraíso existe -sí, aún existe, ¡gracias a Dios!-, porque fuimos expulsados de él.